Esta noche el auditorio Miguel Delibes ha vibrado con la obra la «Flor más grande del mundo» de Emilio Aragón que interpreta la Orquesta Sinónica de Castilla y León con 12 jóvenes con discapacidad inlelectual que conforman el proyecto «Mosaicos Sonoros». La obra se enmarcó en los concierto de abono de la Oscyl de la mano del Damian Lorio que integró a la pefección a toda su orquestas, los veteranos y los invitados por un día, (bueno por dos, mañana viernes se repetirá a las 20.00 horas).
Lágrimas de emoción y de nervios fueron las protagonistas de la noche tanto de los participantes de Centro Padre Zegrí, Centro Villa San Jose, Fundación Personas yFundación San Cebrián que vieron cómo se hacía realidad uno de sus sueños que hace un año comenzó a materializarse. Todos ellos pasaron un casting hace más de un año para formar parte de este proyecto nacional promovido por Plena inclusión, la Fundación BBVA y la Asociación de Orquestas Sínfonicas. En este casting ya demostraron sus dotes artísticas, y por ello fueron elegidos, pero durante 14 sesiones en las que han tocado instrumentos, asistido a clases de canto y participado en actividdes de interpretación corporal para salir ayer a escena y vivir un momento único de «inclusión» en torno a la música.
Valladolid ha sido el primero en «subir el telón» del Mosaicos Sonoros, pero hasta el próximo mes 25 de marzo se sucederán las diferentes interpretaciones de las 14 sinfónicas que participan en este proyecto que como un buen mosaico serán todas distintas y completarias. Cada sinfónica hace «su versión» de la obra para convertir en «su obra».